El FC Barcelona aumenta su pasivo y empeora su situación patrimonial. La entidad azulgrana acumulaba a cierre del último ejercicio una deuda de 1.350 millones de euros, un 15% más que el año anterior, cuando se situó en 1.173 millones de euros. 

El conjunto catalán cerró el pasado 30 de junio el ejercicio 2020-2021 con unas pérdidas operativas de 481 millones de euros. Los ingresos se situaron en 631 millones de euros, lo que supone un descenso del 26% respecto al año anterior, cuando estos se situaron en 855 millones de euros. 

Por su parte, los gastos ascendieron a 1.136 millones de euros, un aumento del 19% respecto al año anterior, cuando esta partida fue de 955 millones de euros. Hasta 617 millones del gasto corresponden a la masa salarial deportiva del club.

Asimismo, el fondo de maniobra de la entidad azulgrana se sitúa en negativo, concretamente en 553 millones de euros, y la deuda bancaria se ha incrementado hasta 673 millones de euros.

Son algunos de los datos expuestos por el actual presidente del club, Joan Laporta, en la rueda de prensa de esta mañana donde se exponían algunos resultados de la due diligence llevada a cabo por la nueva junta directiva.

Tras la reducción de salario de Gerard Piqué para poder inscribir en LaLiga a los nuevos fichajes Memphis Depay y Èric García, el club trabaja con los otros capitanes y jugadores de la plantilla para hacer diferimientos de pagos. “Queremos llegar a reducir el margen salarial en 200 millones de euros”, ha señalado Laporta. Por su parte, LaLiga permitía al club inscribir jugadores por 83 millones de euros tras las pérdidas de los últimos años.